Estimulando la Creatividad en los Niños

En la etapa del Jardín de Infancia, los niños tiene por naturaleza un espíritu investigador, de experimentación; les encanta probar, tocar, abrir, cerrar, buscar, preguntar por todo y de todo. Tanto así que muchas veces a los papás nos ponen en aprietos. 

Este es un buen momento para enseñarles cosas nuevas, ya que demuestran buena disposición para el aprendizaje. Hoy en día, tanto en los colegios, universidades y en la vida profesional es cada vez más notoria la necesidad de utilizar muchos recursos para salir adelante. 

Ya no es sólo cuestión de coeficiente intelectual y estímulos, sino también la utilización de estrategias nuevas para dar solución a problemas, crear alternativas, ver las cosas desde diferentes puntos de vista; en suma, tener mucha flexibilidad de pensamiento y creatividad.

Para estimular la creatividad en el hogar, lo primero que se debe hacer es crear un ambiente familiar en el que reine la aceptación de cada uno de los hijos con sus características, habilidades y dificultades. 







Reconocerlos como seres humanos únicos y diferentes a nosotros, con muchos recursos para salir adelante. Hay varias formas de estimular la imaginación creativa en el niño:
  • A través del juego, ofreciéndole materiales con los que se pueda expresar libremente, como plastelina, arcilla, masas, bloques para construir, esponjas. Déjalo diseñar y crear libremente, a través de la manipulación, sin censuras ni críticas.
  • Con materiales de pintura, témperas, crayolas, plumones, acuarelas. Que se exprese en papeles grandes, sin darle a copiar ningún dibujo preestablecido o a que siga ningún patrón.
  • Utilizando objetos descartables para que el niño invente sus propios juguetes. Un títere con una bolsa de papel, un camión con una caja de zapatos, etc.
  • Siendo flexibles al ver que usa procedimientos diferentes a la hora de jugar. Por ejemplo, cuando arma una casa, no con los bloques, sino con muñequitos o cajas.
  • Estimulándolo verbalmente cuando de una respuesta original a una pregunta o a un problema.
  • Estimulando su fluidez verbal y vocabulario para que cuente con los recursos que le permitan expresar mejor sus ideas.
  • Favorecer, a través del ejemplo, la flexibilidad de pensamiento, ayudándolo a ver que un problema puede tener varias soluciones.
  • Las dramatizaciones y representaciones con títeres, bailes, disfraces, tener un escondite, una casita de juegos o un refugio, con los que podrá inventar roles y su propia aventura.
  • Leerle cuentos diariamente, donde dé rienda suelta a la fantasía y la imaginación.
  • Hacer planes divertidos y romper la monotonía diaria.

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