Los Niños y el Cambio de Escuela

El cambio de escuela, ya sea Colegio o Jardín de Infancia, siempre es un evento lleno de fuertes emociones, nostalgia y frecuentemente, de rechazo inicial. Los cambios de escuela son casi siempre impuestos por situaciones externas.
Son decisiones extremas que se tienen que tomar, y que a nadie le gusta hacerlo. Pero, en el caso que sea inevitable, es necesario tomar en cuenta algunas pautas para que se dé de la mejor manera posible para el niño. Es un proceso largo (puede durar algunas semanas) pero es manejable si los papás ponemos el empeño y la comprensión que se requiere. Aquí algunas ideas:
  • Hay que acompañarlos a la escuela y seguir las indicaciones de la maestra, hasta que se encuentre el mejor momento para despedirse.
  • Establecer los nuevos horarios familiares, debido a este cambio, de preferencia una semana antes de que se realice.
  • Hacer que los pequeños se involucren en los preparativos para el inicio de las clases.
  • Llevarlos antes a conocer el nuevo colegio.
  • Hablarles sobre lo divertida que es la nueva escuela y sobre los nuevos amigos que ahí conocerá.
  • Una persona de su entorno cercano, con la que el niño se sienta más cómodo, debe ser la que lo acompañe en el proceso, a fin de brindarle seguridad.
  • Informar al niño sobre las actividades y los horarios de la nueva escuela, la nueva rutina familiar e incluso llevarlo a conocer la línea de transporte en la que irán, de ser el caso.
  • El niño debe tener la oportunidad de conocer a la nueva maestra, para que una vez iniciadas las clases, todo le resulte más familiar.
  • Crear una moderada expectativa y curiosidad sobre la nueva escuela, haciendo en casa algunas de las actividades que se realizarán en su nueva aula.
  • Explicarle los motivos del cambio.
  • Organizarse para que el niño mantenga contacto con sus amigos de la escuela anterior, sobretodo de los más cercanos a él o a la familia.

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