10 maneras de prevenir el resfrío infantil

Las enfermedades respiratorias atacan más a los niños en los cambio de estación y en invierno.


Entre ellas, el resfrío es la más común.

La gran variedad de bacterias y virus que lo producen y su resistencia cada vez mayor a los remedios hacen difícil una prevención efectiva al cien por ciento.

Pero existen maneras de reducir la posibilidad de un contagio. Aquí te presentamos algunas de las más importantes.
  • El cambio de estación no significa necesariamente que de un día al otro debas cambiar de ropas abrigadoras a otras más ligeras, o viceversa. Haz el cambio de manera gradual.
  • Procura que tu hijo consuma de manera habitual alimentos como yogurt, frutas (en especial manzana), arvejas o guisantes, pescado y mucha agua.
  • Mantén siempre la buena higiene de tu hijo, especialmente en ojos, manos, boca y nariz.
  • La casa debe estar adecuadamente ventilada, según el clima. Verifica que lo mismo suceda en el jardín o colegio.
  • Los niños de hoy son cada vez menos activos. El ejercicio es una excelente prevención contra el resfrío. Mantén a tu hijo en actividad y aleja de él costumbres sedentarias.
  • Aprovecha las campañas de vacunación, por ejemplo, contra el neumococo.
  • Los alimentos probióticos también ayudan mucho en la prevención.
  • Evita las visitas a familiares o amigos en cuyas casa haya alguien resfriado.
  • Remedios caseros: En caso ya esté contagiado, un alivio sencillo y económico puede ser un jarabe de cebolla. Se hace mezclando una cebolla cortada en juliana con dos cucharadas de azúcar. Al día siguiente dále una cucharadita del juguito producido en la mañana, tarde y noche. No guardes el jarabe por más de 48 horas.
  • Una vez enfermo, estudios médicos afirman que no hay remedio que cure o corte el resfrío, especialmente en el caso de los niños pequeños.
Finalmente recuerda que el resfrío también puede ser síntoma de una enfermedad más grave. Por eso, ante cualquier síntoma, lo más importante es acudir al médico especialista.

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