Dibujos animados: cómo elegirlos para tu hijo

Años atrás la relación entre dibujo animado y niño era natural. Su difusión estaba además restringida a un horario fijo, matutino y corto. Ahora existen una variedad de propuestas animadas dirigidas también a adolescentes y jóvenes cuyos contenidos pueden ser muy perjudiciales para los más pequeños.




Lamentablemente la era de la televisión por cable ha permitido que puedan verse dibujos animados las veinticuatro horas del día, haciendo imposible una completa supervisión por parte de los papás y escapando a cualquier regulación por su carácter internacional.

Para definir lo que puede y no puede ver tu hijo, lo primero que hay que hacer es dedicarse un día a ver juntos la programación de los principales canales infantiles y otros donde también aparecen dibujos animados, si fuera el caso. Aquí algunas características para decidir rápidamente qué puede ver tu hijo:
  • Descubre qué dibujos animados le atraen más a tu hijo. Luego ve con él un capítulo.
  • Analiza la forma: el trazo que tienen (en curvas o ángulos cerrados), los gestos de los personajes, el tono de voz (agresivo, ronco, apagado, etc.), el lenguaje, acciones, trato.
  • Analiza el contenido: cuáles son los temas de los capítulos.
  • Cual es la actitud que promueven: optimismo o escepticismo, paz o violencia como herramienta para resolver conflictos.
  • ¿Hay una moraleja constructiva al final, una enseñanza, algún valor destacado?
Aun así, existen muchos dibujos animados que disfrazan la violencia tras una presentación suave o un rostro de apariencia inocente. Al ir repasando los diversos canales por cable, verás que en unos hay tendencias más violentas, en otros más acordes con la formación de un niño y en otros (los más peligrosos) una mezcla de ambos que hace aun más difícil su seguimiento.





Te puedes ayudar también con la categorización que en algunos países se les da a los dibujos animados, como la reciente aprobación de la censura en Japón a los mangas o animés.

Una vez conozcas las opciones, restríngelas de manera que no pasen de una hora diaria. Puedes intercalar varias opciones durante la semana, para que no vea lo mismo todos los días. Para evitar el riesgo de que se exceda en el tiempo o vea otra cosa, establece otras actividades y juegos para el día, con los que se distraiga de la pantalla. Sabemos lo difícil despegarse del tele pues nosotros también somos una generación televisiva.

Finalmente, infórmate de las opciones que tu compañía de cable te ofrece para el bloqueo de canales.

Imagen: Fotolog

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