Cómo limpiarle el oído a un niño

El oido es una de las zonas más sensibles y delicadas de tu hijo. Si bien existen muchos productos que se recomendan para su limpieza, los pediatras y otorrinolaringólogos coinciden en que una revisión y limpieza más allá de la oreja (oido externo) debe ser hecha por el médico especialista.




Los hisopos son los utensilios más conocidos por todos. ¿Quién no los ha usado alguna vez? Pero hacerlo en los niños puede resultar peligroso. Además de resultar antihigiénico, en muchos casos se ha llegado a rasgar el tímpano, una membrana muy delgada y fundamental para la transmisión del sonido al oido interno.

También existen gotas. Pero su aplicación en muchos casos está prohibida para niños menores de 3 años. Muchos otorrinos prefieren usar un antibiótico oral antes que recetar estas gotas.





Por eso, si te preocupa la limpieza en el oido de tu hijo, utiliza un algodón húmedecido con agua y bien exprimido para limpiarle sólo las orejas durante el baño, tanto en el lóbulo como detrás, en la unión con su cabecita.

No descuides la consulta periódica, y si sospechas que algo le molesta, acumula mucha cera o cerumen o no oye bien, no intentes tú una limpieza profunda. Llévalo al pediatra o al otorrino de inmediato.

Imagen: Bebés en la Web

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