Hay pocas cosas en el mundo que nos alegren tanto como descubrir en nuestros hijos pequeños alguna habilidad deportiva. Pero debemos actuar con cuidado, pues de ahí a pensar que ya podemos contratarle un entrenador y organizar su vida alrededor del deporte hay una gran diferencia.
Los pediatras y especialistas en medicina deportiva indican que durante los primeros años de vida el deporte debe ser exclusivamente recreativo. El juego es la manera en que el niño reconoce y se relaciona con su entorno y darle otra finalidad le perjudicaría en su desarrollo integral. Luego se pueden aumentar poco a poco la exigencia, siempre bajo la supervisión de un entrenador y un médico.
Pero las consecuencias más graves de no actuar así son las físicas. Si se somete al niño a grandes esfuerzos físicos de manera prematura se puede dañar el normal crecimiento de sus huesos, produciéndole deformaciones o enfermedades relacionadas con los músculos y el esqueleto, como la osteocondritis, con sus variaciones.
En resumen, podemos dividir las etapas del deporte en los niños en cuatro:
Recreativa: hasta los 9 años
Que incluye ejercicios de estimulación temprana, actividades físicas que imiten deportes, y en general todo lo que sea movimiento y psicomotricidad. Los niños en esta edad saltan, corren y se mueven todo el tiempo por diversión; son de por sí muy dinámicos y no necesitan del deporte como tal para estar sanos.
Preparatoria: 10 a 12 años
Los niños son los que deben elegir el deporte que quieren desarrollar. Entre los sugeridos están el básquet, voley, natación o fútbol. No cometamos el gran error de buscar hacerlos el futbolista o la voleybolista que nosotras no pudimos ser. Se buscará la supervisión de un entrenador. La carga física será baja, al igual que los ejercicios y pesos.
Principiante: 13 a 16 años
Con los exámenes y pruebas previas de rigor, se podrá iniciar un entrenamiento sostenido con rutinas programadas y aumento regulado en la intensidad física de los ejercicios.
Competitiva: 17 años a más
A partir de esta edad es que tu hijo podrá recién empezar un entrenamiento exigente, competitivo y constante. Para entonces el deporte significará mucho en su vida y dependerá de él si lo desarrolla de manera profesional. Pero si ha llegado hasta aquí por su propia voluntad es porque realmente le apasiona, y como padres debemos darles todo el apoyo que podamos.
Más sobre riesgos del entrenamiento físico excesivo en niños y en adolescentes: Femede.es y MedicinaTV.com.
Imágenes: SaKids, Gifts, TowardSustainability, CuteParents, DiamondRanchAcademy.
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