Lactancia materna: lo mejor para prevenir obesidad en madres y bebés

Con seguridad que has recibido toda clase de consejos caseros sobre cómo llevar tu maternidad antes, durante y después de tu embarazo.


Entre ellos están los trucos para bajar de peso luego de dar a luz, con pastillas, infusiones medicinales, volviéndote una adicta a los gimnasios o recurriendo a dietas que te encarecerán tus compras de la semana, donde ya tenías un nuevo presupuesto aparte para tu bebé.

Estos "secretitos" supuestamente te dejarán regia en poco tiempo, como si nada hubiera pasado.

Con tu hijo será todo lo contrario. Las recomendaciones más comunes se dirigirán a que hagas todo lo posible para que esté gordito pues "la gordura es salud".

Ya desde las primeras semanas, no faltará un comentario preocupado sobre lo poco que lacta, o te llegará biberón de 14 oz. como regalo sorpresa de alguna tía lejana. Luego aparecerán multivitamínicos, fórmulas y complementos nutricionales y desde tu familia alguien te insistirá para duplicarle la porción a todo lo que coma tu bebé.


Pero la solución para combatir la obesidad puede ser mucho más sencilla, natural y económica: la lactancia materna. Según estudios, la obesidad en la madre y en el bebé puede ser prevenida con la lactancia exclusiva con leche materna.





En el caso de los bebés, se sostiene que la leche materna previene su sobrepeso, aunque otras investigaciones señalan que esta relación no está tan clara. En todo caso, está demostrado que la leche artificial o fórmula sí produce obesidad en los bebés, debido principalmente a su mayor contenido de proteínas.

Un elemento clave para entender por qué la leche materna puede prevenir la obesidad es la leptina. Esta proteína está presente en la leche materna pero no en la artificial y es la encargada de avisar a nuestro cuerpo que ya está bueno de grasa, reduce la sensación de hambre e incrementa el gasto de energía. Al consumir leche materna el niño contará en su organismo con esta proteína, regulando mejor su alimentación y peso corporal.


En las mamás, también se ha confirmado que dar leche materna reduce riesgo de obesidad a largo plazo, hasta treinta años después de haber dado a luz. Es necesario indicar, sin embargo, que la investigación se realizó entre madres inglesas y sugiere hacer estudios similares en otras poblaciones.


La prevención de la obesidad se convierte así en otra de las ventajas de la leche materna. Una nueva razón para que consideres darle tu leche, por lo menos durante los primeros seis meses, de manera exclusiva. Además, hoy que son tiempos de ahorro, te regalarás un alivio importante en tus gastos.


Comentarios

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  1. Yo quise darle el pecho, pero por varios problemas no pude, así que tuve que pasarme a la leche artificial. A pesar de que me dolió mucho no poder dar el pecho a mi hija, he de reconocer que las leches artificiales de hoy en día nos hacen un gran favor, ayudándonos en la alimentación de nuestros hijos. ¿Qué haríamos sin ellas? Yo siempre he confiado en Ordesa, para mi son muy buenos profesionales.

    Un saludo,
    Lidia

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