Llagas de lengua en tu hijo: cuida su alimentación

Úlceras, ampollas, llagas... reciben muchos nombres pero todas ellas pueden estarte avisando de un problema con lo que tu hijo come. Por eso, si un día tu pequeño se queja de molestias en la boca y le descubres un punto blanco en los lados o en la punta de su lengua o en sus labios, puede que haya que corregir algo en su alimentación.


Deficiencia de hierro

¿La dieta de tu hijo incluye carnes, espinaca, lentejas, pescado o frejoles? Si no es así conversa con tu pediatra para saber cómo incluirlos en la alimentación de tu hijo, pues son los de mayor contenido de hierro.

Alergias

Los niños suelen manifestar mayor número de alergias que los mayores y de muy diferentes formas. Una de ellas son las llagas en la boca o en la lengua. Descubre junto con el médico alergista cual es el alimento que dispara la reacción alérgica en tu hijo y regúlalo en su dieta según te lo indique. Puedes tener como principales sospechosos a la leche los huevos, el maní o cualquier otro alimento que recién haya probado por primera vez.

Frituras

Especialmente aquellas preparadas sumergiéndolas en aceite como las papitas fritas o el pollo broaster. El aceite refrito es muy irritante. En general la grasa en bebés está contraindicada (mas que unas gotitas de aceite de oliva en los purés) y también en los niños para evitar la obesidad, problemas cardiovasculares, diabetes, etc.





Comida muy condimentada o picante

Una razón más por la que no se recomienda introducir el picante desde niños. Sus organismos aun no están listos y las heridas bucales pueden ser síntoma de problemas gastrointestinales mayores debido a este tipo de preparación de las comidas.

Deficiencia de vitaminas y ácido fólico

La vitamina B12 está en alimentos como la leche, quesos, yogurt y huevos. La vitamina B2 está en todos los anteriores ademas de los cereales integrales, y el ácido fólico en la espinaca, cítricos, habas o arvejas.

Malos hábitos alimenticios

Además de los antes mencionados, también influye la falta de un horario de comidas y su cumplimiento, reemplazo de golosinas y snacks salados por alimentos, refrescos por agua, etc.

Alimentos calientes

Cuida mucho de siempre verificar la temperatura de la comida, especialmente cuando la calientas en horno microondas.

Si descartas todas estas causas pero la molestia en tu hijo no desaparece en una semana, por más pequeña que sea la lesión debes consultar con el pediatra, pues hay otros males de origen viral o bacterial que también pueden provocarlas.

Imagen: CathsinceBirth.

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