Dos niñas conversan... mientras pintan: ¿acaso mi hija habla demasiado?

A muchos papás y mamás les ha pasado. De la noche a la mañana, sus hijos empiezan a hablar a un ritmo increíble. Hablan de todo, cambian de tema constantemente y salen con ocurrencias que nos cogen desprevenidos. ¿Significa que hablan demasiado? ¿Serán hiperactivos?


Esto es más común de lo que podamos imaginar. Para demostrarlo, decidimos escuchar durante solo cinco minutos a nuestra hija, mientras coloreaba unos dibujos junto con su amiga. Como en muchas otras ocasiones, era imposible que la actividad no estuviera acompañada de una amena conversación. Incluso pasó a un segundo plano desde el primer cruce de palabras.

Aquí transcribimos cinco minutos de conversación de dos niñas de 6 y 8 años. Cualquier parecido con la realidad... ¡NO es pura coincidencia!


Dos niñas conversan

-....blanco con rosado.
- Voy a cortarle la maderita.
- ¿Qué estás haciendo con mi tijera?
- No, para arreglarlo; no se queda levantado y la punta no sale...
- Una de mis compañeras perdió el folder. Estaba en el carro y se quedo ahí. Esta forrado con papel bond. - Ahi está, el papel lustre; hay que pegarle acá.
- ¡Ay! Ya, pues.
- Este no combina con ese color. Te voy a mostrar acá, ¿ya? Rojo.
- ...y una estrella para el que pinta bien.
- Rojo. Hay más.
- ¡Este tampoco tiene punta!
- ...y tampoco tengo...bueno, si tengo!
- ¡Pápapapa...papapapá....!
- ¡Larilaráaaa...!
- ¡Qué lindo celeste...!
- Quieres tajador?
- No, aquí tengo. Voy a  botar la basurita. ¡Por que no sale!
- ¿Qué?
- No sale.
- Tájalo nomás. Al final se sale. ¿No será un lápiz de mi cartuchera, no? No. Osea, de la pequeña. La que dice "barril". Ya. ¿Esa es la línea de colores? ¡Por que no lo dijiste antes!
- ¿Esta es de la cartuchera?
- No.
- ¿Y el rojo?
- Tienes algún peluche que se llame "Rojo"?
- No, el mío es negro.
- ¡Oh! Mira que bonito...lo voy a tajar. ¿Puedo?
- Ya, un "pic".





- Dos.
- Ya, dos.
- ¡Ajajajá!
- ¡Jijiji!
- Vas a tener que volver a a tajarlo.
- Nombre: Ana María. Fecha:...
- Toma. Ahora su gorrita. Su pantalón es azul.....azul; ¡azuuul!
- ¿Tiene que tenerlas delineadas? El negro no lo tienes que delinear.
- ¿Duermes con peluches?
- Sí.
- ¿Con quiénes?
- Con "Be", "Ratón" y "Kuki".
- ...entonces vino un señor...de todos los colores. También había rosado...era naranja y negro... y sólo quedaban dos.
- ¿Negro?
- ¡Ajajajá!
- ¿Tú escribes así, con esta punta?
- Sí. O también se puede hacer así.
- No!...verde! O también puedes agarrar la crayola. Una de agua, así nomás.... Ah, claro! ¡Se ve más clara!
- Lo voy a tajar, ya?
- No, no se taja la crayola.... no tajes la crayola... ¡nooo!
- ¡Mmm!
- ¡Todavía no!
- No te has comido tu pan...
- ¿Osea que mañana vas a venir por acá?
- No , voy a ir a la casa de mis papapas.
- ¿En la mañana o en la tarde?
- En la mañana.
- ¿Y en la tarde?
- No lo sé.
- ...tal vez vamos a hacer huecos hoy día, en las cajitas. Yo me hice una casa.
- Un ratito. Cuando ya salgas de año, hacemos una casita.
- ¡Ah, claro! ¡En vacaciones!
- ...osea vienes...tejes una cosita así, la amarras y cierras.
- .......

La conversación continuó mientras escribíamos este artículo, lo subíamos al blog y lo difundíamos en la red. Luego, las dejamos conversando.

¿Y los dibujos? Pues ahí, esperando a ser terminados... ¡algún día!


Imagen: Jakub Hlavaty en Flickr.


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