Cada vez más estudios confirman que el uso de gafas o anteojos entre los niños va en aumento. Los sospechosos de siempre eran la televisión primero y luego la computadora, que resultaron ser lo que temíamos: los principales causantes del aumento de problemas visuales en los niños; pero no son los únicos.
En los tiempos en que íbamos a la escuela uno de los apodos más hirientes era decirle "cuatro ojos" a un compañero. Era una presa fácil, pues solía ser uno o máximo dos los que usaban lentes en el aula. Sin embargo, hoy en día podemos percibir que no solo entre adultos sino entre los niños son muchos más los que usan gafas. Y el famoso apodo ya casi no se usa, pues al niño que se atreviese se le vendría medio salón encima.
Nuestra encuesta
En Mi Kinder desarrollamos una encuesta durante el mes de marzo sobre el tema, pues nos interesaba saber cuántos niños por debajo de los 7 años usaban lentes. La respuesta, aunque limitada, fue igualmente asombrosa en proporciones. A la pregunta "¿ Tu hijo es menor de 7 años y ya usa gafas?" El 47% (10 respuestas) contestó que SÍ.
Pero, ¿por qué está sucediendo esto? Nuestros resultados coinciden con la tendencia mundial que descubrimos al preparar este artículo, que incluye algunas de las causas más importantes.
Pantallas
En un estudio hecho en Queensland (Australia) en el año 2011, se concluyó que se había producido un aumento del 5% en el uso de gafas entre niños de 12 a 15 años de edad. En el mismo estudio se estableció una relación con otras investigaciones llevadas a cabo en 1990 y 2005 sobre el aumento de las horas de televisión en los niños, que hoy llegan a ser de 14 horas semanales. Pero ¿y el resto de pantallas?
Alimentación y deporte
Por otro lado, se sabe que el 80% de los jóvenes asiáticos usa lentes. En países desarrollados de occidente el margen es menor (30 a 50%) pero según los especialistas la tendencia está en aumento.
Para los casos asiáticos, se ha encontrado como posible causa el exceso de alimentos ricos en carbohidratos. En occidente, la falta de deporte tendría una influencia importante, pues se halló una mayor incidencia entre los niños que tenían poca o ninguna actividad deportiva para desarrollar luego problemas de visión.
Esparcimiento en casa y al aire libre
El trabajo de los padres, los juegos electrónicos y la seguridad han hecho que los niños pasen cada vez más tiempo en casa. Pues se ha descubierto que los niños que pasan más horas metidos en su hogar tiene mayores probabilidades de desarrollar problemas visuales que los que tienen un horizonte más amplio frente a ellos. La explicación sería que en los espacios abiertos la capacidad visual se ejercita y desarrolla más, pues el campo visual es más amplio.
Accesorios tecnológicos
Si unimos lo anterior con el tema de las pantallas, se podría deducir que los accesorios tecnológicos serían doblemente dañinos pues, además de la luz que emiten, el campo visual del niño también se acorta dramáticamente.
A manera de conclusión, una recomendación integral para reducir los problemas visuales en tu hijo sería: limitar a una hora el uso de pantallas, organizar la rutina diaria para que combine horas en casa con salidas al aire libre, promover la práctica de algún deporte en el colegio o en el mismo parque, y darle una dieta sana y variada.
El desarrollo pleno de tu hijo está en tus manos, así que, ¡mucho ojo con eso!
A manera de conclusión, una recomendación integral para reducir los problemas visuales en tu hijo sería: limitar a una hora el uso de pantallas, organizar la rutina diaria para que combine horas en casa con salidas al aire libre, promover la práctica de algún deporte en el colegio o en el mismo parque, y darle una dieta sana y variada.
El desarrollo pleno de tu hijo está en tus manos, así que, ¡mucho ojo con eso!
Fuentes:
Imagen: Jesslee Cuizon en Flickr.
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