La agresividad en los niños genios

Desde muy pequeño se mostró como un niño talentoso. Lo viste tocar sus primeras notas en el piano, resolver ejercicios matemáticos complejos y dar su opinión con un asombroso manejo del lenguaje. Siéntete orgullosa de él, pero no descuides los problemas que podría sufrir en la escuela; entre ellos, volverse violento.


En un ambiente en el que no hay nada nuevo, un niño la pasa muy mal. Lo mismo sucede con los niños superdotados. Se aburren en clase pues les enseñan a sumar y restar cuando ya pueden dividir o hasta obtener la raíz cuadrada.

Frente a este aburrimiento, los pequeños encuentran muchas maneras de escapar. Se aislan, se vuelven antipáticos frente a los otros niños levantando la mano para contestar todas las preguntas o peor aun, se vuelven agresivos.

Esto último representa un verdadero dolor de cabeza para la escuela y los padres. Si bien depende mucho de la estabilidad emocional y de la personalidad del niño, también influye el manejo de su talento por parte de los adultos.

Los niños inteligentes agresivos se niegan a responder las preguntas de la maestra, a realizar las tareas en clase o a participar de las diferentes actividades de la escuela. Pueden pararse en medio de la clase a gritar, escribir en la pizarra, lanzar objetos, o pelearse con sus compañeros y en casos más graves hasta con su maestra.

Sin  una orientación adecuada, podemos tanto sobreprotegerlos como entablar una relación distante, estricta y de alta exigencia con ellos.

Lamentablemente existen muy pocas escuelas que combinan la promoción de las habilidades de un niño genio con un acompañamiento adecuado en lo social y psicológico. Ante un niño muy inteligente y que crea desorden en clase, las profesoras tienden exclusivamente al castigo, la recriminación y al envío uno tras otro de comunicados a los padres, que reciben horrorizados las noticias sobre cómo su hijo se transforma de un hijo aplicado y taciturno en casa a un niño rebelde y agresivo en clase.

Ante esta situación, padres de familia y escuela se culpan mutuamente por su falta de interés o capacidad para enfrentar el problema. Ante la falta de apoyo y de estrategias en el colegio, Los papás deben invertir en costosas terapias que muchas veces no dan resultado por la falta de coordinación con el centro educativo.

¿Qué hacer entonces?

Algunas decisiones son más difíciles de tomar que otras. pero todas requieren una adecuada orientación y reflexión antes de elegirlas.

Nuevo colegio

Una de ellas es el cambio de colegio. Para hacerlo, hay que tomar en cuenta que la separación del niño de un ambiente y de un grupo de amigos puede ser peor, por más que lo rechace. Si está en el mismo colegio que su hermano cambiarlo hará que los papás se tengan que partirse en dos para dejarlos y recogerlos, los horarios pueden cambiar así como las distancias. Por otro lado, si se cambia de colegio debes ver primero si el nuevo tiene estrategias para niños superdotados violentos.





Una de las opciones son las escuelas de talentos o colegios especializados. Sin embargo, son pocos y suelen estar reservados para niños de bajos recursos. También hay colegios que separan salones para los niños más hábiles, pero si no cuentan con un sistema que los integre a los demás alumnos, no será una solución completa.

Psicólogo y psiquiatra infantil

Una orientación psicológica es necesaria en estos casos. El especialista te ayudará a entender mejor el problema de tu hijo evaluando sus habilidades, personalidad e inteligencia. En la actualidad, las evaluaciones sicológicas suelen ser muy completas y si bien no son exactas son reveladoras y sirven de respaldo para definir las medidas a tomar.

Las terapias de aprendizaje y psicológicas pueden ser toleradas, pero son menos los padres de familia que aceptan que su hijo necesita una asesoría psiquiátrica. Si recibieran esta recomendación por parte del colegio o de un psicólogo, lo mejor es considerarla. La agresividad no es exclusiva de los niños genios así que sus causas pueden requerir de soluciones distintas a las que un psicólogo puede bridnar, como por ejemplo la medicación.

Reflexiona

Este momento puede llegar solo o luego de conversar con el psicólogo. Antes de enfurecerte con tu hijo por no ser normal, debes analizar cuánto de lo que haces o no haces en casa influye en el comportamiento de tu hijo. Pregúntate cosas como: ¿cuál es tu relación con él? ¿Le prestas atención de verdad? ¿Siempre te encuentra apurada? ¿Has sobrevalorado su capacidad para hacer las cosas solo? ¿Le das afecto?

Infórmate

Muchos papás y mamás nos encontramos perdidos porque no sabemos lo que pasa, nos asustamos o creemos que es algo pasajero, o que es parte del desarrollo de un niño talentoso. Para reducir nuestro temor es necesario conocer más sobre el tema. Puedes encontrar libros, artículos y una completa bibliografía tanto en bibliotecas como en sitios webs y blogs.

Así encontrarás la explicación y el origen de la conducta de tu hijo. Eso sí, deberás estar preparada para aceptar la parte de responsabilidad que te corresponde. También puedes buscar testimonios, videos, casos e historias de como otras familias lograron manejarlo.

Compártelo con el colegio. Si ellos no toman la iniciativa hazlo tú y usa la información para encontrar juntos como ayudar a tu hijo a superar su agresividad.

Aquí te damos algunas ideas de por dónde empezar:

Global Post (inglés).
Center Talent (inglés).



Imagen: Gerry Thomasen en Flickr.

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