7 alarmantes cambios en la relación entre los niños y el sol

En los últimos años, cada vez más padres de familia se han percatado de los cambios en el cuidado que se recomienda frente al sol. Aquí te resumimos algunas de las principales diferencias entre aquellos tiempos y los actuales.


1. Tiempo de exposición recomendada


En los años ochenta, los médicos recomendaban no más de una hora de exposición directa de los niños al sol en la playa, que es donde siempre se ha sentido más su efecto. Hoy en día, los oncólogos se han sumado a otros expertos que recomiendan no más de 10 minutos de exposición directa (baño de sol) en adultos y cero en niños.

2. Horarios para evitar el sol


Antes, las horas recomendadas para cuidarse más del sol era entre las once de la mañana y las tres de la tarde. Ahora, el rango se ha incrementado dos horas, desde las diez de la mañana hasta las 4 de la tarde. Algunos especialistas incluso sugieren que esto se extienda hasta las 4 y media de la tarde.

Por eso, se ve cada vez más familias que asisten a las playas desde las ocho de la mañana y se retiran a las once y media, así como otras que prefieren ir después de las cuatro de la tarde y aprovechan para ver la puesta de sol.

3. Factor de protección solar


En los años ochenta, el mayor factor de protección solar era 15. Aplicándose estos productos para un día de playa era suficiente para lograr una protección total y cero bronceado. En la actualidad, el máximo factor de protección solar es 100 (aunque se afirma que a partir de 50 ya es lo mismo), hay cremas, lociones, productos a prueba de agua, entre otros; comprar aceites bronceadores es considerado una irresponsabilidad.

4. Mayor uso de protectores solares


Los bronceadores y protectores solares solo se utilizaban, incluso en verano, para ir a la playa. Hoy en día, la gente también se quema en la ciudad si no sale de casa con protector solar e incluso gorra o sombrilla personal.





5. Accesorios de protección solar para niños


Antes, los niños solo iban a la playa con su protector solar. Hoy en día, se recomienda que lleven gafas de sol, sombreros de ala ancha, protector de factor 50 y polos o sudaderas especiales para entrar al agua o jugar en la arena húmeda.

6. Campamentos


Permanecer dos o tres días en la playa era una de las actividades familiares favoritas de muchas personas hasta hace unos años. Conocer playas nuevas, armar la carpa o el camper, practicar deportes en la arena húmeda, la comida marina, una noche de fogata y guitarra en familia o con amigos era lo usual. Pero en los últimos años, tan solo pensar en estar más de un día seguido frente al mar dispara todas las alertas en los papás. Si ya un día es demasiado, dos o tres días es impensable.

Hoy, los campamentos familiares han disminuido muchísimo. Solo las familias que cuentan con casa en la playa permanecen en ellas por largos periodos. 

7. Se "descubrió" la radiación ultravioleta


La gente no sabía nada sobre este tipo de radiación hasta hace unas pocas décadas. Las instituciones supervisoras del clima no la incluían en sus alertas diarias. Hoy en día, todo el mundo sabe de la radiación ultravioleta, de lo extrema que se ha vuelto y de lo dañina que es. Las alertas de radiación son diarias y sus niveles son cada vez más altos en verano.

Todos estos cambios deben hacernos reflexionar sobre el aumento en el riesgo para la salud de nuestros hijos que representa el sol ahora. Actuando con responsabilidad y conversando con nuestros hijos sobre los peligros del sol, permitiremos que sigan disfrutando de esos memorables días de playa que nosotros también disfrutamos de niños.

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