El narcisismo en los niños: Mírame, yo puedo solito

El universo tiene millones de estrellas, planetas y lunas. Pero para un niño de tres años todos ellos giran a su alrededor; es la edad del narcisismo.


Como parte de un proceso de autoafirmación de la individualidad, se nota el inicio de esta etapa cuando el niño empieza a usar con más frecuencia las palabras "yo" y "mi". Podría interpretarse como un alarde ante mamá; y es precisamente eso. 


El efecto que tenga el haber hecho algo por sus propios medios sobre su madre será fundamental en la construcción de una personalidad alegre, segura e independiente.

Pero al mismo tiempo que busca la atención del adulto, también la sabe mantener alejada. Ante cualquier señal de ayuda, el niño reaccionará con un rotundo "no". 


Apenas aprenda algo nuevo, no tolerará la menor ayuda. No importa que se amarre mal los zapatos o que se quede con algo de pasta dental en la boca, el haberlo hecho solo para él será suficiente.





Es importante respetar la necesidad del niño de sentirse capaz de hacer las cosas. Muchas veces los padres tenemos la tendencia de socorrer o corregir a nuestros hijos a cada rato. Pero aquel niño que sea continuamente asistido en todo, terminará siendo torpe e inseguro.

Debemos pues entender la importancia de permitir al niño que desarrolle su personalidad. Con el tiempo se alejará en su momento de los brazos protectores de la madre y, a pesar que esto no sea muy agradable para los padres, le ayudará en su camino hacia la completa y adecuada socialización.

Foto: Adrada.es


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