En educación básica o primaria tu hijo ya está realizando sus primeros trazos de caligrafía en escritura corrida o cursiva, descubriendo las curvas, puntos, líneas y espacios que la conforman. Para que se familiarice y domine esta habilidad tan vital en su desarrollo existen una gran cantidad de ejercicios.
Uno de estos métodos es el de las plantillas alfabéticas que ayudan al niño a ubicar sus trazos en un espacio y a darle las proporciones correctas a las letras según el estilo que se utilice. Con ellas tu hijo podrá desarrollar su escritura también en casa.
Las primeras plantillas de caligrafía cursiva que se usan son las de las vocales, pues tu hijo ya las conoce desde el jardín de infancia.
Las primeras plantillas de caligrafía cursiva que se usan son las de las vocales, pues tu hijo ya las conoce desde el jardín de infancia.
Como verás, las plantillas no vienen solas. Son parte de una actividad más amplia que se divide en tres partes:
Trazos
En un espacio en blanco aparece la letra en sus versiones mayúscula y minúscula. Están trazadas con líneas punteadas, y con flechas numeradas que indican el orden y la dirección en que debe hacerse el trazo.
Cuadrícula
Donde el niño deberá copiar y ubicar la letra tal cual le indicará la profesora en la pizarra, también en sus dos formatos. De esta manera será conciente de las diferencias de tamaño y de la disposición de los diferentes segmentos de la letra en relación con ella misma.
Espacio en blanco
En esta hoja el niño puede escribir una breve lista de palabras que empiecen con la letra correspondiente. Así relacionará sonido e imagen al tiempo que practica su escritura.
Encuentra aquí las plantillas para las cinco vocales.
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