El voluntariado en proyectos educativos infantiles: ¿puedo hacerlo yo?

A pesar de que la educación es un derecho universal de los niños, en muchos países existen miles de pequeños que no tiene acceso a una adecuada formación.
Es muy difícil encontrar gente que no sólo este sensibilizada frente a este problema, sino que tenga el suficiente valor para ser parte de la búsqueda de su solución, esperando poco o nada a cambio.


El voluntariado para proyectos de mejora educativa de los niños es una iniciativa valiente que, a través de miles de ONGs en todo el mundo, busca llegar ahí donde los gobiernos no llegan, aportando innovación en metodologías educativas y un capital humano de gran valor.

Si has llegado a este artículo, es posible que estés buscando un lugar donde ofrecerte como voluntario en favor de los niños. Pero antes de elegir la institución a la cual presentarte, debes saber si ser voluntario es lo tuyo.

¿Estoy listo para ser un voluntario en educación infantil? ¿Estoy preparado para trabajar sin recibir sueldo, viviendo lejos de casa o hasta teniendo que aportar de mi propio bolsillo para el éxito del proyecto?

Hay ciertos rasgos de tu personalidad que también te pueden indicar si lo tuyo es el voluntariado, como por ejemplo saber si eres una persona sociable y tolerante. Asímismo, ayuda saber que imagen tienes de ti mismo, pues esto influirá en tu capacidad para acercarte a los niños y que estos te acepten.

Pregúntate también como te llevas con los nuevos retos: ¿los buscas, los emprendes? ¿Eres de frustrarte con facilidad, de buscar culpables ante el primer problema?

¿Cuando un amigo te hablaba de sus problemas ¿lo atendías o le decias que no exagere?. Cuando sabías de algún familiar o amistad con problemas de salud, eras de visitarlo, mantenerte informado de su mejora? ¿Cómo te llevas con tus hermanos, sobrinos menores y niños en general?





Tu disposición no sólo debe estar en soportar las dificultades, sino en aportar soluciones creativas a los problemas que se presenten en el proyecto.

La experiencia que tengas en trabajo social debe ir de la mano con tu formación profesional, ya seas estudiante o trabajador. El proyecto para ayuda a la niñez que emprendas debe coincidir con tu vocación profesional.


Finalmente, lo más probable es que tu labor como voluntario se desarrolle en zonas de gran pobreza. Poblados alejados de hospitales, mercados o comisarías. ¿Te sientes una persona libre de prejuicios, abierta a colaborar donde se le necesite? ¿Cuál es tu actitud frente al racismo, la discriminación o la marginación? Lo has criticado o enfrentado en tu entorno?

Son las respuestas a preguntas como estás donde tendrás más claro qué tan buen voluntario puedes ser. Luego podrás tocar la puerta de la ONG que decidas. Aquí algunos ejemplos de las relacionadas con proyectos educativos infantiles:
La experiencia como voluntario en proyectos educativos puede cambiar tu vida para siempre, te enriquecerá como persona y llevarás esperanza, calidad de vida y alegría a muchos niños. ¿Estás listo?

Imágenes: Enrédate, CajaMadrid.

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