Violencia 2.0: combatiendo el acoso escolar en las redes sociales

El acoso escolar ha estado siempre presente en la vida escolar de los niños. Pero hoy su manejo se ha hecho más complicado debido al uso de internet como herramienta de acoso y agresión entre los niños. El cyberbullying está creciendo a un ritmo acelerado y sus tristes consecuencias se hacen cada vez más frecuentes.

Niños inapetentes, bajo rendimiento escolar y depresión son síntomas que cada vez se ven más seguido en los niños. Piden propinas sin saber para qué las usan, se levantan llorando por las noches o simplemente no pueden dormir. Todas estas son probables señales de alerta de que nuestros niños son víctimas de un acoso escolar.


Pero lo que antes eran casos raros en los colegios hoy día han exigido la creación de innumerables campañas anti-bullying en todo el mundo. El aumento en el nivel de violencia de nuestra sociedad y la ventaja del anonimato para realizar acosos impunemente en las redes sociales hacen de este fenómeno el principal problema social del sistema educativo.

Felizmente, psicólogos y pedagogos han ido proponiendo una serie de recomendaciones para que padres e hijos conversen y combatan juntos este problema. Veamos primero algunas que ayudan a prevenirlo.


La otra mejilla virtual

Ante un acoso virtual la primera acción debe ser nunca responder a la agresión. Es eso precisamente lo que esperan los bullies (como se conoce a los niños agresores) que hagan sus víctimas, pues se inicia una cadena de respuestas que aumenta la relevancia en la web del sitio en el que se realiza la agresión, creando un circulo vicioso que hará más visible la humillación pública. Literalmente, el mundo entero puede ver un cyberbullying.


Chateo real en el aula

En el salón de clases el profesor debe promover la conversación y programar actividades sobre el cyberbullying entre los niños, para que reflexionen sobre el gran daño que hace y sea más fácil detectar y aislar a los agresores, que suelen ser muy pocos, y su influencia en el grupo, que es muy grande.






Dale "me gusta" a tu hijo

Muéstrale a tu hijo que estarás ahí siempre para apoyarlo. No dejes que crea que se merece ser acosado y por ningún motivo le llames la atención por no responder a quien le molesta, pues podrías empeorar el problema. Conversa con tu hijo sobre todas las características y posibilidades de internet, donde no hay restricciones.

Convérsale sobre los peligros de exponerse en internet. Aconséjale no tomarse ni dejar que le tomen fotos que luego puedan usarlas para chantajearlos si se pelean con esa persona.


¿Y qué hacemos cuando ya se produjo el cyberbullying contra nuestro hijo? Aquí algunas formas de actuar cuando se descubre o sospecha que tu hijo está siendo víctima de acoso escolar virtual.


Enviar un "alerta" a papá

El primer paso ante un acoso escolar virtual lo debe dar el niño, avisando a sus padres sobre el hecho. Si bien lo más común es que no se atreva, corresponde a los padres estar alerta frente a cualquier síntoma. Generar confianza es la clave.


 Haz "copypaste" de las pruebas

Realiza una impresión de pantalla con la imagen del acoso. La mayoría de teclados tienen la tecla "impresión de pantalla" o "print screen" al lado derecho. Cópialo y guárdalo en tu ordenador.


Respuesta 2.0

Reúnete con otros padres de familia, profesora o directora del centro educativo para intercambiar opiniones y coordinar medidas preventivas y sanciones. Manténganse siempre en contacto.


Protege su privacidad

Conoce y utiliza todos los recursos y funciones de privacidad con que cuentan los sitios web y redes sociales al máximo. Muchas tienen también la opción de bloquear o reportar al agresor virtual, disminuyéndose así la difusión del cyberbullying que realiza desde sus cuentas.


Imagen: Juan Felipe Allen en Flickr.

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