Clases de natación: ejercicios, materiales y accesorios que se utilizan

Finalmente, tomaste una decisión: pondrás a tu hijo en clases de natación este año. Pero luego nuevas preguntas surgen: ¿se adaptará a las clases?, ¿le gustará entrar en una piscina con otros niños?, ¿la profesora o profesor sabrá cómo enseñarle a nadar?


Las academias de natación suelen tener diferentes estilos de enseñanza. De las diversas propuestas que hemos tenido ocasión de visitar, encontramos algunas cosas en común, que aquí te las presentamos.

Ejercicios

Las clases empiezan con ejercicios de calentamiento al lado de la piscina. Son necesarios para que el cuerpo, músculos (¡y también la actitud!) estén flexibles y se evite así el riesgo de contracturas o molestias, que suceden cuando una persona inicia cualquier actividad física sin ejercitarse antes.

Estos ejercicios de calentamiento suelen durar entre cinco a diez minutos, luego de lo cual los niños pasan a la piscina, donde serán ubicados según su edad y nivel.

Una vez en la piscina, la profesora usará diversas dinámicas para que se acostumbren al agua, como el pataleo sentados al borde de la poza o patera, que son las piscinas con piso para los más chiquitos. Luego bajará a los niños al agua, uno por uno.

En el agua, los niños forman una ronda cogidos de las manos, se acerca y se alejan, pero sin soltarse. La profesora les indica que acerque su mentón al agua para que la empujen, los primeros pasos hacia lo que luego será el buceo breve.

Los brazos en el borde, el cuerpo echado sobre el agua... ¡y a patalear! Con esta técnica el niño descubre la fuerza de sus piernas, muy importantes al momento de nadar, y la de sus brazos, que lo sostienen al borde.

Otra dinámica es la del nado asistido, en la que la profesora lleva a los niños uno por uno de un extremo al otro de la piscina. Les indicará que pataleen y braceen, para luego hacerlo ellos solos.

En todo momento, la profesora vuelve a evaluar el nivel en que están sus niños. Desde los más sueltos hasta los más temerosos. De acuerdo a eso, irá avanzando según el ritmo de cada niño.





El objetivo más importante en todo curso de natación infantil es lograr que el niño su sumerja en el agua. esto puede ser algo inmediato en algunos niños, pero en otros toma más tiempo. Cuando lleves a tu hijo a sus clases, verás que en cada ejercicio habrá un tanteo de la profesora sobre la disposición de tu hijo a bucear.


Materiales y accesorios

Los aros tipo hula-hula son uno de los objetos que se usan en estas clases de natación. Pueden adaptarse a muchos ejercicios y dinámicas, como por ejemplo las rondas, con los niños cogiéndose de él a su alrededor para formar un círculo. La profesora levantará el aro para que los niños pasen uno por uno por debajo, cerca del agua.

Las pelotas de colores también son muy útiles. Un ejercicio con ellas consiste en avanzar por la piscina empujándolas, sumergirlas y levantarlas por sobre sus cabezas. También se las usa apoyándolas sobre el agua con los brazos estirados, mientras se aspira, contiene y expira el aire, sin sumergir la cabeza.

Los baldes agujereados sirven par que el niño se acostumbre al agua en su cabeza. La profesora hunde el balde en el agua y lo eleva con cuidado sobre el niño, sobre quien caerá una refrescante lluvia. La forma de hacerlo, cantidad y duración dependerá siempre de la receptividad del pequeño.

Las tablas de colores ayudarán, en un nivel posterior, a que los niños naden solo con sus piernas. Al principio puede que hasta quieran subirse sobre ellas, pero poco a poco irán cogiendo confianza y al final solo necesitarán de sus manos.

Otro recurso son los flotadores. Los hay de todo tipo y diseñados tanto para piernas como para brazos. Su finalidad es ayudar al niño a tomar confianza y aprender a desplazarse en el agua, sin tener que lidiar aun con su peso.


Recuerda que en una escuela de natación para niños, los profesores están especialmente capacitados para la enseñanza infantil; como maestras de jardín, pero acuáticas. Por eso, tienen muy claro que el aprendizaje es un proceso y que cadas niño tiene su propio ritmo.

Ahora que sabes un poco más sobre cómo son las clases de natación, comparte con tu hijo esta experiencia. Pero eso sí: con mucha paciencia y compresión. No hay nada más hermoso que ver a un niño feliz en el agua.

Imagen: Brisbane City Council en Flickr, Deadstar en Wikimedia Commons.


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