Cómo ayudar a los niños en sus tareas escolares

Cuando llegaban las evaluaciones de tu hijo estabas acostumbrada a ver la A en todos sus cursos. Pero en la última libreta de notas parece que otras letras decidieron unirse a su compañera. ¿Qué pasó?


Las causas pueden ser muchas, desde el aumento de la dificultad de los cursos a medida que tu hijo avanza, hasta desórdenes en la casa o la escuela. Cualquiera sea la razón, es señal de que te has alejado de la supervisión de sus tareas y estudio.

En un artículo anterior, hablamos sobre cómo crear el ambiente adecuado para que tu hijo estudie bien. Pero como padres de familia nos toca empezar a crear esas condiciones con nuestra propia actitud. Recordemos algunas de las medidas más importantes que debemos tener en cuenta para seguir siendo una guía académica eficiente para ellos.

Es mejor hacer primero los trabajos más difíciles o urgentes y dejar para después los más fáciles o que deben entregarse en algunos días más.

Explica a tu hijo que, a pesar de que la tarea no sea para mañana, igual es necesario avanzarla o darle una leída en caso de que se acerque un examen. El tiempo que se reserve en el calendario semanal para las tareas escolares no debe ser reemplazado. De lo contrario, se acumularán las tareas y vendrán las angustias.

En el caso de trabajos grupales o investigaciones, es recomendable dividir su desarrollo en etapas. En el caso de los trabajos grupales, coordinando con las otras mamás para que los chicos se reúnan y trabajen en alguna de sus casas. En el caso de las investigaciones, dividirlas en recolección de datos, selección de información importante y elaboración de materiales para exposición, por ejemplo.

Hay muchas cosas que enseñan a nuestros hijos que no recordamos o que nos sorprende que ya estén en sus cuadernos. Por eso, debes informarte sobre lo que estudian, leer sus cuadernos y anotaciones sobre esos temas, entender los ejercicios que hacen en clase y consultar a la profesora.





Obsérvate al supervisar sus tareas: si descubres que te comportas como un reloj cucú, relájate y recuerda que debes motivar y guiar a tu hijo, no estresarlo apurándolo.

Cuando se trate de matemática, prioriza hacer los ejercicios de manera ordenada, no paporretear fórmulas, relacionándolos con hechos de la vida cotidiana. En el caso de cursos como comunicación, donde todo depende de una correcta lectura, ésta debe ir más allá de resolver un código, debe entenderse y comprenderse lo que se lee. Así, tu hijo podrá descubrir la información importante y luego organizarla de acuerdo a su criterio personal para aprenderla con facilidad.

Otros aspectos que estimulan un buen aprendizaje y que debes tener en cuenta:
  • Que tome su tarea en serio. No lo sobreprotejas.
  • Plantéale metas de acuerdo a sus posibilidades.
  • Buena onda entre tu hijo y la maestra.
  • Mamás firmes pero no estrictas.
  • Mantenerlo en un mismo colegio.
  • Carga moderada de asignaciones.
  • Método del colegio adaptado a tu hijo.
  • Aulas sin exceso de alumnos.
Con estas indicaciones podrás ayudar a tu hijo a mejorar en la escuela. El secreto está en ser y enseñarle a ser organizado.


Imagen: Tim Pierce en Flickr.

Comentarios