Las armas de juguete: ¿debemos dejar que jueguen con ellas?

Desde siempre los niños han jugado al salvaje oeste, al ataque de los marcianos o a los superhéroes que defienden la ciudad. Uno de los protagonistas más importantes de estos juegos son las armas de juguete. ¿Se fomenta así en la vida real una conducta violenta en los niños?


Las armas de juguete hace mucho que son cuestionadas por especialistas en niños, psicólogos infantiles y por cada vez más padres de familia. Incluso muchas empresas que las fabricaban han decidido retirarlas progresivamente del mercado, optando por ofrecer otras alternativas que apelen más al ingenio que a la agresividad infantil. también está el ejemplo en México de iniciativas de intercambio de juguetes violentos por educativos.

Entorno agresivo, niño agresivo

¿Pero hasta qué punto son las armas los detonantes de una conducta violenta de los niños cuando crecen? Quienes se oponen a estas "campañas anti juguetes" afirman que las armas de juguete y los juguetes bélicos en general no deben ser culpados como los únicos responsables de una conducta violenta en los niños. Desde los años ochenta hasta la actualidad, la carga de violencia en los dibujos animados y series infantiles ha ido en aumento. Ahora, ya no basta con saber que una serie se transmite en un canal tan relacionado con el entretenimiento infantil sano como Disney; es necesario ver cada uno de los dibujos que ven nuestros hijos para darnos cuenta de lo engañoso que puede ser eso.

Por otro lado, los niños también están expuestos a la violencia por ver programas que no son para ellos como realities, competencias y telenovelas.

La violencia también aparece en los colegios a través del bullying, en casa con el maltrato infantil y en muchos otros contextos donde el niño sufre la violencia en carne propia.

¿Cómo reacciona tu hijo frente a la violencia en los medios, en la calle o en el colegio, ¿le divierte, le asombra, le asusta o es el quién la genera?

De poco servirá botar a la basura todos los juguetes que puedan generar violencia, pues si esta se mantiene en el entorno del niño buscará otras formas de expresarse.





Aparecen entonces quienes defienden las armas de juguete como filtros que ayudan a reformular la violencia para convertirla en un juego.Los opuestos en cambio, afirman que estos juguetes insensibilizan al niño frente a la violencia y lo acostumbran a ella, haciendo que las probabilidades de que la use de adulto crezcan.

Cómo actuar

Para que no suceda eso ni con las armas de juguete ni con ningún otro juguete es necesario observar y reflexionar sobre aquello con lo que rodeamos a nuestros hijos. ¿Hay agresividad, encono, rencor, desorden en su vida cotidiana? Luego, debemos identificar aquellos elementos que podrían generar violencia y decidir si los alejamos de ellos o si los regulamos.

Cuando juegues con tu hijo, anímalo a que juegue a otros juegos y con sus otros juguetes, como aquellos de construcción, pintura, juegos al aire libre, experimentos sencillos, entre otros.

¿Y qué tanto somos nosotros como padres de familia los que generamos esa violencia en nuestros hijos? ¿Los atendemos, les damos cariño, les escuchamos o por el contrario somo estrictos, jerárquicos y distantes?

La solución no es tan fácil como eliminar todo juguete de guerra de la habitación de tu hijo. Si la violencia externa sigue ahí, esta seguirá educándolo a nuestras espaldas. Es necesario también repensar nuestro propio grado de tolerancia frente a la violencia pues es así como decidimos que ve y que no ve nuestro hijo, con que juega y con qué no.

Un arma de juguete, de todas formas, no es el mejor juguete para regalar a un hijo. Hay muchas otras posibilidades en las tiendas entre educativas, inventivas y familiares. La próxima vez que vayas a comprarle un regalo a  tu hijo, no elimines las armas de juguete de la lista; solo colócalas en el último lugar.



Imagen: Pixabay.

Comentarios