La diferencia de edad en los hijos y cómo afecta su relación

Quien diga que no ha tenido problemas con su hermano, es que ha sido hijo único. Todos hemos tenido algún tipo de dificultad o conflicto con nuestros hermanos cuando niños, sin que eso signifique que no los queramos. Mucho depende de la diferencia de edades en los hermanos y lo podremos ver en nuestros hijos.



Hermana y hermanito


2 a 5 años de diferencia


Si el hermanito llega cuando los lazos y la dependencia de los padres es más fuerte, el efecto en el hermano mayor es más profundo. Pero si es mujer, hay más posibilidades que todo se lleve en paz. Los juegos y juguetes pueden ser fácilmente compartidos, por ejemplo, pero papá y mamá deben cuidar de no favorecer a ninguno.

6 a 10 años de diferencia


Con estas diferencias, los niños pueden percibir mayores riesgos de perder el cariño de sus padres. Siendo la mayor una niña, la diferencia de juegos, gustos y amistades pueden separarla de su hermano menor con más facilidad.

Los padres deben respetar las necesidades de soledad de la hija mayor, que se harán más frecuentes a medida que crezca, así como prever actividades que la reemplacen en el universo del menor, que podría sentirse desplazado al no ser aceptado en el mundo social de su hermana.

Más de 10 años de diferencia


A puertas de la pubertad y con los profundos cambios físicos y hormonales que se avecinan, puede ser uno de los peores momentos para recibir a un hermanito. Pero no te desanimes que esto durará poco. Su hermana mayor puede asumir un actitud maternal frente a él que, si bien es un apoyo que puedes agradecer, no debes permitir que lo asuma como una responsabilidad. Ella tiene todo el derecho de vivir su nueva etapa como cualquier otra niña. Su hermanito la verá como una segunda mamá, pero no faltará ocasiones para divertirse juntos, en la piscina, en el campo, en el cine.

Hermano y hermanita


De 2 a 5 años de diferencia en las edades


La percepción es muy similar al caso de una hermana con un hermanito, aunque puede haber algún tipo de rechazo, dependiendo del tipo de crianza que haya en casa. Cuanto más machista sea el entorno, el rechazo a juguetes, colores y diferencias físicas serán mayor.

De 6 a 10 años de diferencia en las edades


El hermano puede asumir un rol más protector. Esto se debe a que tendrá ya algunos conceptos sobre la condición de la mujer en la sociedad en que viven. Aunque también podría ser el típico hermano celoso, característica que será parte de su desarrollo integral.

Es necesario supervisar este vínculo para que no se vuelva una especie de protectorado, con todas las difcultades que esto trae a futuro y las limitaciones que podrían afectar al desarrollo de la hermanita.





Más de 10 años de diferencia en las edades


La necesidad de proteger a su hermanita puede no ser tan marcada, ya que el niño estará más preocupado del grupo de amigos y de sus cambios. La hermanita no lo tendrá como compañero de juegos, sino más bien como aquel que tiene una opinión de peso después de sus padres. Una sensación de ser hija única no está muy alejada de la realidad.

Hermano y hermanito


Con 2 a 5 años de diferencia de edad entre ellos


Una combinación perfecta, si tomamos en cuenta que jugarán los mismo juegos y usarán la misma ropa. Un gran ahorro para la economía familiar que también incluye facilidad en los primeros años para ir a fiestas, por ejemplo.

Pero por otro lado, la forma de jugar entre hermanos es más fuerte, lo cual provocará no pocas peleas. A tener mucho ojo con eso.

Con 6 a 10 años de diferencia de edad entre ellos


En los primeros años se debe tener cuidado con los juegos, ya que los hermanos mayores pueden no medir lo suficiente su fuerza frente al menor. La imagen de un hermano mayor pero que juega con él puede ser muy importante en el desarrollo de la autoestima y la seguridad en los más pequeños.

Con más de 10 años de diferencia de edad entre ellos


Quienes han leído El Diario de Greg entenderán todo lo que tendrá que soportar el benjamín de la familia. Con un hermano más de diez años mayor, lo más probable es que se burle de él frente a sus amigos o lo culpe de todo lo que pasa en la casa, incluso lo que es culpa suya.

La socialización con niños de su edad, tanto en el colegio como en el vecindario, será clave para que el pequeño amortigüe el impacto de este trato de un hermano que estará en plena efervescencia juvenil.

Hermana y hermanita


De 2 a 5 años de diferencia de edad en las niñas


Las peleas por las muñecas, los accesorios de ropa y otras cosas parecerán problemas sin importancia para los papás, pero es necesario conversarlo con las niñas. Lo que sucede es que, al ser ambas niñas y de edades muy próximas, pueden darse sentimientos de envidia frente a lo que la hermanita tiene y que además podría usar.

Por eso es muy importante que cada niña, llegada una edad adecuada, tenga su propio espacio. Si no es posible que tengan dormitorios propios, por lo menos espacios diferenciados en el que comparten.

De 6 a 10 años de diferencia de edad en las niñas


Los gustos se diferenciarán rápidamente, por lo que no habrán muchos pleitos. Lo que si hay que tener en cuenta es que la menor en algún momento querrá imitar a la mayor, a la que tendrá como ejemplo y objeto de admiración. La reacción de su hermana puede ser cruel, por lo que hay que prevenir esto conversando con ella y dejando a ambas muy en claro que son diferentes y que cada una tiene la oportunidad de vivir su edad en su momento.

Más de 10 años de diferencia de edad en las niñas


Dependiendo de la personalidad de la hermana mayor, podrían darse dos escenarios: el primero, el de una hermana cuidadosa y consejera; y el segundo, el de la hermana para quien la recién llegada será una molestia, a la que prohíbe que se acerque o converse con sus amigas. Esta última será una situación menos frecuente y marcada que en el caso de los niños, pero de igual manera necesitará mucha supervisión y paciencia por parte de los padres.

Recuerda que todas estas situaciones dependerán de muchos otros factores tales como la crianza de los niños, los valores, el carácter de los niños, el papel de los padres etcétera. Lo importante es promover un ambiente de armonía en el que todos los integrantes de la familia se sientan valioso y queridos por igual, tal como nos indica la Psiquiatra María Velásquez, especialista en psiquiatría infantojuvenil, en este video:



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